HOTEL MONARQUE TORREBLANCA FUENGIROLA, Fuengirola

El hotel está bien ubicado, a unos 10 minutos a pie de la playa, lo que facilita mucho disfrutar del mar. Las habitaciones son espaciosas y limpias, pero necesitan un poco de renovación. La experiencia gastronómica fue regular, especialmente durante la cena donde había pocas opciones. Aunque los tragos ofrecidos no eran de alta calidad, no puedo negar que el desayuno era bastante bueno. En general, la relación calidad-precio es adecuada, aunque hay aspectos que podrían mejorarse.

El hotel tiene una ubicación ideal, a tan solo 3 minutos de la playa y muy cerca de tiendas y restaurantes. Las habitaciones son amplias y limpias, y la experiencia en la piscina es muy agradable. Sin embargo, la calidad de la comida no siempre fue la mejor. Aunque hay opciones variadas, a veces la comida estaba un poco tibia y no encontramos algo excepcional durante nuestra estancia.

El hotel tiene una ubicación inmejorable a solo unos minutos de la playa, lo que facilita mucho disfrutar del mar. Las habitaciones son espaciosas y muy limpias, lo que contribuye a una buena experiencia. Sin embargo, la comida podría mejorarse, especialmente en el desayuno, ya que a veces no era muy apetitosa. Las instalaciones, especialmente la piscina, son agradables y bien mantenidas, aunque el acceso a algunas áreas podría ser más temprano.

La ubicación del hotel es ideal, cerca de la playa y de muchas opciones de bares y restaurantes. Las habitaciones son espaciosas y limpias, y el personal es encantador y servicial. Sin embargo, la experiencia de entretenimiento no es la mejor, especialmente para familias con niños. El servicio en la piscina podría mejorar, ya que hay tiempos de espera para acceder a las instalaciones.